lunes, 21 de enero de 2013

CREACIONES LITERARIAS DE L@S ALUMNOS DE 5º

CUENTOS INFANTILES INVENTADOS.



EL MISTERIO DE LA LLAVE

Era otoño y las hojas corrían velozmente por las calles de mi pueblo, y sentada junto al fuego, una historia escribí:
En un país muy lejano, cuyo lugar no tiene nombre habitaba una niña alta, guapa, simpática e intrépida, llamada, Frida. Frida era amada, además de por su familia, por dos niñas, Feli y Lidia. Ellas tres formaban un club; Las heroínas de la amistad, eran inseparables y en todos los fregados, que fueran de aventura, se metían. Todos los sábados, se juntaban en casa de Frida, para pasar allí la tarde, unas veces se quedaban a cenar y otras, a dormir .Cuando estas tres amigas se despertaban el domingo y veían que estaban todas juntas, sonreían y se ponían a gritar y en marcha para un nuevo día juntas.
Un día, Frida fue con su hermana mayor, Alba, a comprar un vestido para ésta, ya que pronto llegaría su graduación de fin de curso y tenía que estar fabulosamente guapa. Según entraban las hermanas a la tienda, Frida empezó a bostezar de aburrimiento al ver tantos vestidos que sabía que un día la tocaría ponerse. De repente una voz masculina dejó asombrada a Alba:



- ¿Las puedo ayudar en algo jóvenes estúpidas?
En ese momento a Frida la dieron ganas de pegarle una patada al señor de la tienda pero su hermana la sujetó a tiempo, para evitar más estrés por parte de ella. Amablemente Alba dijo:
- Querríamos, un vestido para mi, talla 15, por favor.
- En un momento, estoy aquí…
- Perdón no me he presentado, me llamo Alba señor.
- Perfecto,  dijo el hombre de la tienda riéndose, sin saber el porque.
Mientras, Frida se aproximó a un cuarto con un cartel que ponía: ¨ Taller de restauración, no entrar ¨. Al leerlo Frida, se sorprendió mucho ya que estaba en una tienda de vestidos, no de muebles, o algo así, así que decidió entrar. En frente de la vieja puerta había una cama como las de las princesas de antiguamente, con techo y dosel. Total, la cama que Frida siempre quiso tener. Sin pensárselo ni un  momento más se sentó, pero en seguida la cama empezó a crujir y rápidamente, Frida, se levantó. Vio caer al suelo una llave muy grande y de oro en la que ponía: ESTA ES LA LLAVE DEL MUN…. Tenía tanto polvo, que no se veían las últimas letras. Frida sopló, y el polvo se quitó, ahora podía ver bien lo que ponía, ESTA ES LA LLAVE DEL MUNDO. De repente Frida, oyó una voz femenina que la resultó ser muy familiar pero en seguida la reconoció, era su hermana, que decía a grito pleno:
-¡Frida, ¿dónde estás?, ya  he comprado el vestido, nos vamos a casa! ¡Frida vámonos!
- Ya voy, dijo Frida. Que en ese instante, cogió la llave y se la metió en el bolsillo del pantalón.
Las dos hermanas se fueron a casa y mientras que Alba enseñaba su vestido por toda la casa a su madre, Frida escribió una nota para cada una de sus amigas, que ponía: REUNIÓN URGENTE MAÑANA EN EL COLE, SALA DE PROFES, FRIDA. Al día siguiente todas estaban en la sala, Frida las contó lo sucedido e intentaron reflexionar sobre el asunto, más tarde fueron de clase en clase metiendo la llave pero en ninguna encajaba, hasta que llegaron a la sala de limpieza que siempre estaba cerrada. Se llevaron una buena sorpresa, al ver que encajaba, perfectamente, y al abrir la puerta las tres amigas se encontraron un mundo muy diferente al que habitaban, y estas decidieron que ese lugar, a partir de ese momento seria el lugar donde irían cuando estuvieran aburridas.
Y esa fue la historia de tres amigas que crecieron juntas para siempre.

Raquel Carpintero
5ºB – Enero 2013

SOFIA

Érase una vez una chica llamada Sofía que vivía con su madre en el campo.
Su sueño era ser una gran amazona y competir en los grandes campeonatos de hípica, pero su madre no la dejaba montar a caballo.
Un día, Sofía habló muy en serio con su madre y la dijo:
-¡Mamá ya soy mayor, no tengo cinco años, sino veinticinco y quiero montar a caballo!
Su madre la contesto:
- ¡Hija, es que meda mucho miedo que  te pase algo!
La hija la hizo entender que era su sueño y su madre al final aceptó.
Sofía busco una gran academia y empezó a montar, resultó que era una gran amazona.
Una mañana, Sofía recibió una gran sorpresa, su madre la había comprado un caballo blanco como el azúcar.
-¡Mamá, esto es lo más precioso que podía recibir! Su madre la dijo:
- ¡Hija, perdona mi torpeza por no dejarte realizar tu sueño, y quiero compensarte!
Sofía le puso el nombre de princesa a su yegua.
Sofí trabajó mucho. Pasó días enteros practicando con su caballo, para poderlo preparar para la gran competición y no se dio cuenta de que su sueño se había convertido en una obsesión, sus profesores la dijeron:
- ¡Sofía está forzando al caballo y lo vas a accidentar!
Hizo trabajar tanto a princesa, que la pobre, una mañana estaba tan cansada que en un salto se torció la pata
Sofía entonces se dio cuenta de su error.
La veterinaria vio al caballo y aviso a Sofía de que si en dos días no mejoraba tendrían que sacrificarlo.
Sofía lloro y lloro, porque se dio cuenta de que su codicia por ser famosa puso en peligro la vida de un animal, que en este caso era su mejor amiga.
Pasó la noche junto  a princesa sin dormir, cuidándola y pidiendo que se pusiera bien, y prometiendo que  si se salvaba nunca más montaría.
A los dos días vino la veterinaria y se sorprendió de la recuperación de princesa.
Sofía saltaba y aplaudía de alegría al saber qué princesa estaba recuperada.
Semanas después, era el campeonato del mundo de hípica y, Sofía dijo a su entrenador que no competiría, que se lo prometió a princesa si se recuperaba, porque ella había sido muy egoísta y no pensó en su caballo.
Su entrenador le dijo:
- ¡La mejor forma de mostrar a  tu caballo que te has arrepentido del  egoísmo, es compitiendo, sino todo el trabajo que hizo princesa habrá sido en vano!
Esa noche Sofía no pudo dormir pensando.
Y  a la mañana siguiente se fue a los establos, preparó a princesa y compitió.
Princesa corrió como el viento y gano el campeonato.
Sofía  entendió lo que era la amistad verdadera y el respeto a los demás.
                                                           
MARTA MORENO
5º B

EL BOSQUE ENCANTADO

Había una vez un niño llamado Raúl .Él era un niño alto, rubio, era feliz y alegre, siempre estaba contento .
Un día decidió salir fuera a buscar a Luís ,su mejor amigo,para ir juntos a la calle y comprar chuches juntos . 
Salieron fuera y mientras andaban iban charlando , ya llebavan dos horas caminando y todavia no habían llegado . Se dieron cuenta de que en casa de Luis sólo había aproximadamente unos quince minutos como mucho . Se pararon y estaban en un bosque que parecía encantado, en él había unas setas de metro y medio,
Lo que creían que eran hadas, duendes, los árboles tenían caras y conejos que hablan .
Decidieron adentrarse en el bosque para verlo,  en cuanto se adrentaron en aquel bosque unas hadas les empezaron a hablar:


- Bienvenidos a la hondonada de las hadas ,os estábamos esperando desde hace tiempo.
Gracias por venir. Necesitamos que nos ayudéis, tenemos un grave problema : se supone que todo el bosque es nuestro, pero los trols malvados nos invadieron y cada día nuestro reino es más pequeño, y si no lo arregláis, seguramente dentro de unos días no existiremos: ¡por favor ayudadnos¡


Ellos se quedaron boquiabiertos y rechazaron la proposición de ayuda ya que creyeron que no lo podían hacer, pero al final, les dieron pena las pobres hadas y decidieron ayudarlas.
Cruzaron al otro lado del bosque y recogieron varias ramas ,que encontraron en el suelo, y sacaron de la mochila de Raúl una cuerda. Juntaron las ramas y crearon una especie de red para atrapar a los trols.
Los atraparon pero los trols al ser muy listos consiguieron escaparse.
Volvieron al otro lado del bosque para pedirles perdón a las hadas ,pero mientras iban cayo un meteorito al otro lado de el bosque y las hadas creyeron que ellos eran mágicos.
Las hadas se lo agradecieron y les dejo marchar y de repente aparecieron en la tienda de chuches. 

YULISA McLEOD
5º A

EL DUENDE DE LOS DESEOS.

Érase una vez un niño llamado Pedro al que le gustaba mucho leer y estudiar. Pero también le gustaba hacer travesuras. Aquel pobre niño, era huérfano de padre. Vivía muy triste. ¡Pobre niño! Una vez un amigo le dijo que le había concedido el duende de los deseos.
-¿El duende de los deseos?-preguntó el niño.
-Si-respondió su amigo.
Aquella tarde, al salir del colegio volvió corriendo a su casa para preguntarle a su madre sobre el duende de los deseos.
-Mamá mamá, ¿en nuestra casa hay duende de los deseos?,-preguntó el niño feliz de esperar la respuesta deseada.
-El duende de los deseos solo existe cuando hay padre. Sin tu padre, el duende de los deseos no existe.-Respondió su madre.
-El niño. Triste de no haber escuchado la respuesta deseada se puso muy triste y subió a su habitación llorando.
El niño se tumbó en su cama y lloró durante un largo tiempo. De repente, escuchó una vocecita que decía: ¡Pedro, Pedro! El niño se asustó y vió debajo de la cama un mini duende que parecía muy amable.
-¿Quién eres?-preguntó Pedro emocionado.
-Yo soy el duende de los deseos-respondió. Te concederé cualquier deseo que quieras.
-¿De verdad?-volvió a preguntar Pedro.
-Este contrato no miente-dijo el duende.
Pedro leyó con atención y en voz alta el contrato que decía: Este contrato pertenece sólo a los mini duendes que pueden conceder deseos. No lo tiene ni lo conoce nadie en todo      el mundo. Firmado: el consejo de magia.
-Pues sí que es verdad-dijo Pedro
-¿Lo ves?-dijo el duende un poco chulito. Bueno -¿Qué deseo quieres?
-Pedro se puso un poco pensativo. ¡Ya lo se!-dijo Pedro. Me gustaría tener un padre.
-Tus deseos son órdenes para mí.-dijo el duende. Sígueme-dijo el mini duende.
Salieron a dar una vuelta por el parque y se sentaron en un banco frente a un joven y elegante señor.
-Ese será tu nuevo padre.
-¿Cómo lo sabes?-preguntó Pedro.
-Lo se y ya está-dijo el mini duende.
A aquel elegante hombre le ocurrió una terrible ocurrencia. Se le cayó la cartera y el pasaporte y no se dio cuenta. Se le notaba de era un hombre viajero. Pedro, como era un niño muy bueno, intentó coger la cartera pero un par de ladrones se le acercaron antes y lo robaron todo. Pedro les siguió para ver a dónde iban. Tras un largo recorrido llegaron a como una especie de almacén. Escucharon una voz que parecía muy malvada de una reina que decía:
-Todos los días iremos al parque de famosos.
-¿Al parque de famosos?-preguntaron a la vez los dos ladrones.
-Sí, al parque de famosos-respondió la malvada reina.-A ese parque solo van los famosos y los millonarios. Será un lugar perfecto para robar.-rió con una carcajada malvada.
-¡No permitiré que lo haga! Mañana por la mañana nosotros dos también iremos a ese parque y lo impediremos-dijo valiente Pedro.
El duende sonrió de estar contento de Pedro. Al día siguiente, Pedro y el mini duende les siguieron y encontraron un gran parque con famosos. El duende empezó a pedir autógrafos pero Pedro le recordó que estaban allí para impedir lo que los ladrones iban a hacer. Lucharon contra ellos gracias a una pócima del duende y cuando los malvados cayeron al suelo cogieron el pasaporte y la cartera y fueron corriendo hasta el hombre para devolverle sus cosas. El hombre agradecido, le concedió el deseo que quiera y Pedro dijo que su único deseo era tener un padre y el hombre le dijo que si quería podría ser su padre. Pedro, contento, fue a darle las buenas noticias a su madre. Y su madre se puso muy contenta.


Hanae. 5A


EL TESORO DE LA SELVA
Érase una vez una niña llamada Silvia de 10 años que se perdió en la selva por ir separada de sus padres. Silvia estaba llorando hasta que de repente vió pasar un conejo de oro que se metió en un árbol gigantesco. Silvia se quedó perpleja, pero para asegurarse de que lo había visto, la niña se metió dentro del árbol, pero no vio al conejo, y de repente ¡plof!  se chocó contra una puerta.
Intento abrirla pero no pudo. Entonces se fijó en la cerradura y vió que tenía forma de león. Al salir del árbol se encontró con un león que le dijo: ¿Qué haces tú sola en la selva?
La niña se quedó alucinada y de repente dijo: ¿Un león en la selva que encima habla?, ¿estaré soñando?
Y dijo el león: No, no es un sueño de verdad, hablo porque soy mágico gracias a una bruja, y tranquila, no te voy a comer porque soy herbívoro.
La niña le dijo que se llamaba Silvia y lo único que quería era saber donde estaban sus padres.
El león le dijo: Yo me llamo Leo y no he visto a tus padres.
Silvia le contó lo sucedido y León le dijo que sabía dónde estaba la llave y cuando los animales o personas que pierden de vista a su familia, amigos u objetos acaban en el árbol, pero si quieres la llave tienes que rugir y andar como un león para hacerme reír.
Leo se divirtió un montón viendo a Silvia rugir y andar como un león, pero la niña seguía echando de menos a sus padres.
Después de un rato Silvia le dijo: por favor puedes darme la llave y le dijo que la llave era él. Silvia se rio.
Leo le dijo que era cierto y lo único que tienes que hacer es llevarme cerca de la cerradura, me haré pequeño para siempre gracias a la bruja y me colocas en la cerradura.
La niña le llevo a la cerradura y Leo se hizo pequeño como había dicho y lo metió en la cerradura y en ese mismo momento se dió cuenta de que era un sueño, pero en la mano tenía la llave en forma de león. ¿Fue un sueño o paso de verdad?
SILVIA GUZMAN. 5º A




SORPRESA  ESPECIAL

Hace pocos días fue  el cumpleaños de Ana, exactamente el 16 de octubre. Esa  mañana Ana, se levantó muy contenta porque era su cumpleaños y se preguntaba cuántas cosas la iban a regalar, cuando fue esa mañana a desayunar estaba muy nerviosa, pero para su sorpresa su madre no le preparo el desayuno especial de los cumpleaños, ni le felicito, era como un día normal, bueno ya había acabado de prepararse para ir al colegio y pensó que como cada día, iba a cruzarse con algunas amigas, y estuvo hablando con ellas pero ninguna la felicito.


 Cuando llegó a clase estaba muy triste y enfadada a la vez, puesto que ella se acordaba de todos los cumpleaños. En clase ningún compañero ni la profesora la felicitaron, ni la cantaron cumpleaños feliz, ni nada. De lo que  ella no tenía ni idea era que su madre, sin que ella no supiera nada le había preparado una fiesta sorpresa en su casa y esto también lo sabían sus amigos.


Cuando  llegó a su casa todo estaba a oscuras y en 3 segundos más tarde estaban las luces encendidas y todos cantando la cumpleaños feliz, tanto familia como amigos. Ana de la sorpresa se puso a llorar y les dio las gracias a todos, en especial a la madre Ana exclamó:


¡Que sorpresa!

Les conto lo que pensó desde el principio y todos  rieron, entonces un amigo saltó diciendo:


         ¡¿Cómo nos vamos a olvidar de tu cumpleaños Ana?!



Ana siempre recordara este cumpleaños como uno de los más especiales de su vida.
 
DIEGO CAMACHO 5º B

9 comentarios:

  1. ¡Que cuentos tan entretenidos! Me lo e pasado genial leyendolos.

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  2. HANAE OUERYEMCHI:
    Se nota que tenemos mucha creatividad e imaginación ja ja ja :)

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  3. HANAE OUERYEMCHI:
    Os gusta mi cuentoo????? Ja ja
    A mí me gusta mucho el d marta. Se nota que le gustan mucho los caballos.Ja ja ja.
    Todos me han gustado muchoo.

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  4. a mi me gustan todos mucho pero mas el de Silvia

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  5. El cuento que mas me ha gustado ha sido el de Diego. Lorenzo Martin

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    Respuestas
    1. Hanae Oueryemchi:
      Aunque a mí me haya gustado el de Marta, a cada uno le gusta uno.

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    2. Que razón tienes. Tienes muxa razón. xD

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    3. HANE OUERYEMCHI:
      Gracias!!! Es k yo soy así. Respeto a la gente,soy buena con ellos...
      Gracias de nuevo xD.

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