lunes, 27 de enero de 2014

LIBRO VIAJERO

12-A  Parte duodécima.                       
Como ya sabíamos quien era el ladrón hicimos un plan. William con su perro Rex , Luchi y Johnny fuimos en busca del ladrón que vivía en lo alto de la montaña. Pero para llegar ahí arriba teníamos que estar preparados así que nos fuimos a comprar todo lo necesario para poder subir. No sabíamos si el ladrón es peligroso, así que Williams tuvo que pedir ayuda a sus compañeros y a su mejor amigo Gerardo.
Cuando salimos hacia la montaña hacia mucho frio porque era un dia de invierno. Empezó a nevar y esto nos dificulto mucho la subida. Pero como sabíamos que merecía la pena nos esforzamos mucho. Pero al llegar a la cima de la montaña no había ninguna casa y creíamos que nos habíamos equivocado. Pero de repente vimos unas huellas en la nieve. Y hemos seguido las huellas y al lado de una huella había una piedra que era de la llave. Desde entonces ya estábamos seguros que es el ladrón. Al seguir las huellas vimos una cueva.    

 
12B
Pero al parecer la mujer era cómplice del ladrón. Jenny y la abuela de Johnny de fueron tan rápido que no cerraron bien las maletas y se les cayo un diamante. La mujer cogió el diamante y a su amigo el ladrón y se fueron en su coche. Jenny y la abuela de Johnny se dieron cuenta que esta mujer es cómplice del ladrón. Jenny y la abuela de Johnny se fueron enseguida a la comisaria para denunciarlos.
Allí se encontraron con el inspector Mark. Mark les escucho y enseguida dio la noticia de busca y capturas a los demás compañeros. Mark era el encargado de dirigir la operación. Salieron enseguida a buscar a los ladrones que al buscarlos en el ordenador  y al parecer son ladrones que la policía lleva mas de dos años intentando capturarlos. La policía agradeció a la abuela de Johnny  y a Jenny por avisarlos. Mark llamo al aeropuerto ,a la central de trenes y les dijo que si ven a los ladrones que no les deje que se marchen. Al parecer Mark llamo justo al tiempo porque los ladrones estaban en el aeropuerto y se querían marchar del país.
Por Fernando Sandulescu. 

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